jueves, 29 de noviembre de 2012

CUIDADOS EN CASA PARA EL ADULTO MAYOR


Cuidar, según lo define Colliere, “es un acto individual que nos prestamos a nosotros mismos desde que somos autónomos, pero es también un acto de reciprocidad que prestamos a toda persona que, temporal o definitivamente, tiene la necesidad de ayuda para realizar sus necesidades vitales” (Juárez P, García M., 2009).





Uno de los problemas que acarrea el envejecimiento de la población es el relacionado con el cuidado del anciano, fundamentalmente cuando éste se torna dependiente de otros para realizar sus actividades de la vida diaria producto de enfermedades o por déficit funcionales asociados al envejecimiento.

Cuidar se define como una relación y un proceso; no es la mera ejecución de tareas o la realización de procedimientos prescritos por un médico. El objetivo de los cuidados va más allá de la enfermedad. Es una clase de relación constituida por una disposición genuina para con el otro, reciprocidad y el compromiso de promover el bienestar del otro. El cuidado es un trabajo amor y con ello se manifiesta su dualidad: el amor o interés emocional por la persona que recibe los cuidados y el aspecto práctico de cuidar a otro.

Se ha diferenciado el cuidado formal y el informal: el cuidado formal es ofrecido por instituciones y/o organizaciones sociales, sean estatales o privadas; mientras que el cuidado informal ha sido ejercido tradicionalmente por la familia. (Islas-Salas N; Ramos del Río B, Aguilar-Estrada M; García-Guillén M. (2006).

Una de las fuentes más importantes de apoyo y cuidado en la vejez es la familia, en la medida que es la sede de transferencias intergeneracionales de recursos materiales y de cuidados afectivos, de suma importancia en la vida cotidiana de las personas mayores.

Hoy en día la familia es el mayor recurso de atención a la salud, por lo que las políticas actuales de atención en la comunidad reconocen y cuentan cada vez más con la institución familiar como apoyo al cuidado de los ancianos

ANÁLISIS FODA

El FODA o DOFA, (SWOT, por sus siglas en inglés), es una técnica de planeación estratégica que permite crear o reajustar a una estrategia, ya sea de negocios, mercadotecnia, comunicación, relaciones públicas, etc. El cual permitirá conformar un cuadro de la situación actual de una empresa u organización; permitiendo, de esta manera, obtener un diagnóstico preciso que permita tomar decisiones acordes con los objetivos y políticas formulados por la empresa.
Esta sigla es usada para referirse a una herramienta analítica que le permitirá trabajar con toda la información que posea sobre su negocio, útil para examinar sus Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas.
El análisis FODA es una de las herramientas esenciales que provee de los insumos necesarios al proceso de planeación estratégica, proporcionando la información necesaria para la implantación de acciones y medidas correctivas y la generación de nuevos o mejores proyectos de mejora.


En el proceso de análisis FODA, se consideran los factores económicos, políticos, sociales y culturales que representan las influencias del ámbito externo de la empresa, que inciden sobre su quehacer interno, ya que potencialmente pueden favorecer o poner en riesgo el cumplimiento de la Misión institucional.

La previsión de esas oportunidades y amenazas posibilita la construcción de escenarios anticipados que permitan reorientar el rumbo de la institución.

Las fortalezas y debilidades corresponden al ámbito interno de la institución, y dentro del proceso de planeación estratégica, se debe realizar el análisis de cuáles son esas fortalezas con las que cuenta y cuáles las debilidades que obstaculizan el cumplimiento de sus objetivos estratégicos.

Características:

  1. • Facilitan el análisis del quehacer institucional que por atribución debe cumplir la empresa.
  2. • Facilitan la realización de un diagnóstico para la construcción de estrategias que permitan reorientar el rumbo institucional, al identificar la posición actual y la capacidad de respuesta de nuestra institución.
  3. • De esta forma, el proceso de planeación estratégica se considera funcional cuando las debilidades se ven disminuidas, las fortalezas son incrementadas, el impacto de las amenazas es considerado y atendido puntualmente, y el aprovechamiento de las oportunidades es capitalizado en el alcance de los objetivos, la Misión y Visión de la empresa. 

FODA


  • a) Fortalezas: son las capacidades especiales con que cuenta la empresa, y que le permite tener una posición privilegiada frente a la competencia. Recursos que se controlan, capacidades y habilidades que se poseen, actividades que se desarrollan positivamente, etc.
  • b   Oportunidades: son aquellos factores que resultan positivos, favorables, explotables, que se deben descubrir en el entorno en el que actúa la empresa, y que permiten obtener ventajas competitivas.
  • c  Debilidades: son aquellos factores que provocan una posición desfavorable frente a la competencia, recursos de los que se carece, habilidades que no se poseen, actividades que no se desarrollan positivamente, etc.
  • d)    Amenazas: son aquellas situaciones que provienen del entorno y que pueden llegar a atentar incluso contra la permanencia de la organización.

A continuación se enumeran diferentes ejemplos de las variables que debemos tener en cuenta al momento de analizar las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas.

Ejemplos de Fortalezas:
  1. ·         Buen ambiente laboral.
  2. ·         Proactividad en la gestión.
  3. ·         Conocimiento del mercado.
  4. ·         Grandes recursos financieros.
  5. ·         Buena calidad del producto final.
  6. ·         Equipamiento de última generación.
  7. ·         Experiencia de los recursos humanos.
  8. ·         Recursos humanos motivados y contentos.
  9. ·         Procesos técnicos y administrativos de calidad.

Ejemplos de Debilidades:
  1. ·         Salarios bajos.
  2. ·         Equipamiento viejo.
  3. ·         Falta de capacitación.
  4. ·         Problemas con la calidad.
  5. ·         Reactividad en la gestión.
  6. ·         Mala situación financiera.
  7. ·         Incapacidad para ver errores.
  8. ·         Capital de trabajo mal utilizado.
  9. ·         Deficientes habilidades gerenciales.
  10. ·         Poca capacidad de acceso a créditos.
  11. ·         Falta de motivación de los recursos humanos.

  • Ejemplos de Oportunidades:
  1.              Regulación a favor.
  2. ·         Competencia débil.
  3. ·         Mercado mal atendido.
  4. ·         Necesidad del producto.
  5. ·         Inexistencia de competencia.
  6. ·         Tendencias favorables en el mercado.
  7. ·         Ejemplos de Amenazas:
  8. ·         Conflictos gremiales.
  9. ·         Regulación desfavorable.
  10. ·         Cambios en la legislación.
  11. ·         Competencia muy agresiva.
  12. ·         Aumento de precio de insumos.
  13. ·         Segmento del mercado contraído.
  14. ·         Tendencias desfavorables en el mercado.
  15. ·         Competencia consolidada en el mercado.
  16. ·         Inexistencia de competencia (no se sabe cómo reaccionará el mercado).

El análisis FODA no se limita solamente a elaborar cuatro listas. La parte más importante de este análisis es la evaluación de los puntos fuertes y débiles, las oportunidades y las amenazas, así como la obtención de conclusiones acerca del atractivo de la situación del objeto de estudio y la necesidad de emprender una acción en particular.

GERENCIA EN SALUD


Me parece que todos estamos familiarizados con el término de administrar, más de alguna vez hemos dicho: “que buena administradora es mi madre”, o quizá, “que mala administración tuvimos este sexenio”, pero de lo que se trata nuestro estudio es acerca de cómo adentrarnos en la posibilidad de justificar, predecir o establecer esquemas de razonamiento para “administrar”, sean bienes, moneda, tiempo o en nuestro caso: Salud.

El desafío de los sistemas de salud en nuestro tiempo, consiste en desarrollar capacidades administrativas en las personas encargadas de dirigirlos. En todo país en vías de desarrollo, como el nuestro, es imperativa la meta de resolver los problemas humanos que tiendan al mejor aprovechamiento de los recursos siempre limitados. Para lograrlo, se han implementado diversas políticas y procedimientos acordes con la evolución de los conceptos y las técnicas de la administración. 

En la actualidad, la administración en los sistemas de salud requiere un conjunto de conocimientos, habilidades y técnicas con base en un equilibrio armónico que proporcione la preparación suficiente al directivo y le permita llevar a cabo una secuencia de acciones para alcanzar objetivos determinados en la solución de problemas prioritarios. Un administrador en salud debe tener una visión holística e integral del sistema; por ello, su visión y quehacer rebasa la administración de una clínica, hospital, unidad médica o centro de salud; debe ser capaz del diseño (planeación), desarrollo (operación), sistematización (orden y registro), evaluación y retroalimentación (análisis y reorientación de acciones y metas) de los planes y programas de trabajo de los mismos, para lograr esto necesitamos seguir un proceso, que es el conjunto de pasos o etapas necesarias para llevar a cabo una actividad. 

A partir de estos conceptos nace el “Proceso Administrativo”, con elementos de la función de Administración que Fayol definiera en su tiempo como: Prever, Organizar, Comandar, Coordinar y Controlar.

Sólo una correcta administración en las organizaciones de salud permitirá optimizar los recursos disponibles para que con ello se pueda ofrecer una atención más eficiente y eficaz a todos los usuarios.

La administración no es una panacea que vaya a resolver todos los problemas, pero si permitirá formar un orden operante en la mente del directivo y vincularlo a un proceso, el de la administración, creando una estructura analítica de marcada utilidad en la práctica. 




miércoles, 28 de noviembre de 2012

VIEJISMO, TOO OLD FOR CARE



   Fue Butler (1969) el autor que dio nombre al conjunto de actitudes  negativas hacia los ancianos y el proceso de envejecimiento como  Ageism o Viejismo traducido al castellano. Viejismo como el conjunto de actitudes negativas, socialmente estereotipadas, prejuicios mantenidos por la población en detrimento de la vejez, la ancianidad y el proceso de envejecimiento como un ciclo de la vida asociado a enfermedad, padecimientos y soledad. 
   
   Como categoriza Salvarezza (2002) el viejismo es una conducta compleja, determinada por la población para devaluar consciente e inconscientemente el estatus social de la ancianidad. Del mismo modo Busse (1968) considera el viejismo como una negativa y estereotipada percepción del envejecimiento y las personas de edad. Siguiendo de nuevo a Butler (1969), el contenido de estas actitudes subyacen a un miedo y rechazo al envejecimiento, a la capacidad de aceptar el proceso de envejecimiento como una etapa más de la vida, lo que causa una continua contradicción con los valores narcisistas y eficientes de la juventud.

   Los valores representativos de viejismo, del envejecimiento enfermizo y limitado, es adoctrinado desde la infancia, periodo crucial para la transmisión de valores y construcción de percepciones del entorno social. Estos sesgos son aleccionados de generación en generación a través de la educación familiar, las instituciones de enseñanza y el entorno.
La adquisición o no de dichas ideas preconcebidas puede ser alterada con una visión realista, constructiva y fiel de los modos de envejecimiento normal y saludable. Salvarezza (2002) afirma en este sentido que la adquisición de prejuicios tiene lugar durante la infancia, quedando supeditados a la imitación de modelos parentales y obsoletos de una fuente racional, siendo limitados únicamente a una respuesta emocional frente a un estímulo concreto. El resultado de esta ideología fomenta unas actitudes que despiertan rechazo, repulsión y antipatía.

   La información, la exposición de una etapa desde su punto de vista razonable y definido, las nuevas pautas del envejecimiento sano y normativo, la comunicación interprofesional y el abordaje vinculado a hallar fórmulas de acceso a la vejez menos traumáticas y tranquilizadoras unificarán una acepción armónica sobre un proceso inevitable, en el cual vivimos desde nuestra concepción pues todos los días estamos envejeciendo. Y aún no se descubre la “fuente de la eterna juventud”, así que es hora de brindarle a nuestros adultos mayores el respeto y cuidados que se merecen.

Moreno-Toledo A. Viejismo (ageism). Percepciones de la población acerca de la tercera edad: estereotipos, actitudes e implicaciones sociales. Revista «Poiésis». FUNLAM 2010; 19: 1-10. [Internet]. [Acceso 24 de Noviembre 2012]. Disponible en: http://www.funlam.edu.co/revistas/index.php/poiesis/article/viewFile/101/75

lunes, 26 de noviembre de 2012

DILEMA ETICO


Ante el anciano que muere ...




y que recibe atención médica se abre el capítulo del paciente terminal y la muerte digna, tema que ha sido ampliamente tratado en la literatura actual. Los adelantos en la tecnología puestos a disposición de la asistencia médica hacen que se puedan mantener las funciones vitales durante periodos prolongados de tiempo en pacientes con muerte cerebral, estados vegetativos persistentes o enfermedades terminales.

El respeto a la dignidad del enfermo con la aplicación de medidas sencillas con el menor riesgo, costo y molestias posibles, evita el encarnizamiento terapéutico, lo que se denomina adistanasia, que permite una muerte con dignidad, estos pacientes pueden tratarse en hospitalización, cuartos aislados y aún en su domicilio.

Los términos de Eutanasia, Distanasia y Suicidio asistido vienen a conformar dilemas que solo pueden ser resueltos a través de la bioética. Las instituciones de salud deben perfeccionar la atención al adulto mayor, con el objetivo de obtener la verdadera geriatrización de las instituciones de salud.


Couso-Seoane C, Zamora-Anglada M, Purón-Iglesias I, Del Pino-Boytel I. La bioética y los problemas del adulto mayor. MEDISAN 1998; 2(3):30-35. [Internet]. [Acceso 24 de Noviembre de 2012]. Disponible en: http://www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/gericuba/bioetica_en_el_adulto_mayor.pdf.

BIOETICA Y ENVEJECIMIENTO


El termino bioética aparece por primera vez a principios de la década de los 70´s. El desarrollo vertiginoso de todas las ciencias en general y de las Ciencias Médicas en particular, puso al hombre ante nuevos dilemas a los que había que darles respuestas, como se puede apreciar es una disciplina joven pero que estudia temas viejos pues incluye el estudio de las actitudes humanas en el campo de las ciencias de la vida y del cuidado de la salud, examinando todos sus campos a través de los valores, la ética y los principios morales.
La Bioética es una ciencia que tiene sus propios principios, reglas y valores, estos son 4 fundamentales:
•          Beneficencia.
•          No maleficencia.
•          Autonomía.
•          Justicia.



Es la bioética una forma de la ética aplicada a la salud, especialidad de la ética clásica concebida como "ciencia de la moral". A través de este enfoque hoy se emprende la búsqueda de una "globalización" que incluye aspectos económicos, políticos y tecnológicos, los cuales se suman a los conceptos morales en un todo armónico.

El envejecimiento como fenómeno biológico, psicosocial e histórico tiene sin duda aspectos específicos en cuanto a los problemas morales que plantea, en tanto la actividad del individuo senescente expresa una búsqueda de su autoafirmación que puede o no corresponderse con lo que el grupo social al que pertenece. En la discusión sobre la vejez encuentran lugar tanto el hábito y la costumbre como el carácter moral debido a ello.
Como puntos de análisis para los problemas morales del anciano pudieran considerarse los siguientes:
Ø  La relación anciano-anciano
Ø  La relación anciano-grupo social
Ø  La relación anciano-familia
Ø  La relación anciano-trabajadores de la salud.
Ø  El anciano ante la institucionalización
Ø  El anciano y su relación con la alta tecnología
Ø  El anciano en fase terminal y la "muerte digna."



Bioética del adulto mayor. [Internet]. [Acceso 24 de Noviembre del 2012]. Disponible en: http://www.monografias.com/trabajos45/bioetica-adulto-mayor/bioetica-adulto-mayor2.shtml#concep.
Moya A., Barbero J. Malos tratos en personas mayores: marco ético. Rev.Esp. Geriatr Gerontol 2003: 38(2): 177-185.
 Pérez R, García J. Bioética en el adulto mayor. GEROINFO.RNPS 2007; 2(2): 1-19.



DERECHOS HUMANOS Y LOS ADULTOS MAYORES



VIEJO, MI QUERIDO VIEJO...



En el caso de las personas mayores, interesa resaltar que son titulares de derechos individuales —derechos de primera generación—, pero también son titulares de derechos de grupo —derechos de segunda y tercera generación—, por lo tanto se requiere que junto con el reconocimiento de sus libertades esenciales, puedan disfrutar también del ejercicio de derechos sociales de manera de lograr envejecer con seguridad y dignidad, lo que exige un papel activo del Estado, la sociedad y de sí mismas(1)

Las acciones públicas y las instituciones encargadas de la atención de personas mayores deben basarse explícitamente en las normas internacionales sobre derechos humanos, como la Declaración Universal de Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, la Convención Americana sobre Derechos Humanos y su Protocolo adicional en materia de derechos económicos, sociales y culturales (en adelante el Protocolo de San Salvador), entre otros.

En el Protocolo de San Salvador, se establece específicamente la protección de las personas mayores en su artículo 17, donde los Estados partes se comprometen a proporcionar de manera progresiva instalaciones adecuadas, alimentación y atención médica especializada a las personas mayores que carezcan de ellas, crear programas laborales destinados a concederles la posibilidad de realizar una actividad productiva y a estimular la formación de organizaciones sociales que mejoren su calidad de vida.

Los derechos de las personas mayores, sin embargo, no han sido estandarizados en un instrumento vinculante como ocurre con otros grupos sociales —mujeres, niños y personas con discapacidad. En este sentido, la jurisprudencia y doctrina de los comités de los tratados tienen una importante función para avanzar en la comprensión de los derechos en la vejez.

En México, a partir del 2002 se promueve la Ley de Derechos Humanos del Adulto Mayor, que tiene como cometido garantizar el ejercicio de los derechos de las personas de edad avanzada, así como su cumplimiento, mediante la política pública nacional para la observancia de los derechos en la vejez(2).




1. Huenchuan S. Marco legal y de políticas en favor de las personas mayores de América Latina. Serie Población y desarrollo. Naciones Unidas. CEPAL 2004.
2. CEPAL. Envejecimiento, derechos humanos y políticas públicas. 2008. 


DERECHOS HUMANOS






Los derechos humanos son inherentes a la calidad de ser humano. Según esta concepción, toda persona ha de tener la posibilidad de gozarlos, sin ninguna distinción de raza, color, sexo, idioma, religión, edad, u otra condición. Las garantías de los derechos humanos son establecidas por la normativa que protege a los individuos y los grupos contra las medidas que vulneran las libertades fundamentales y la dignidad.

En el terreno jurídico propiamente tal, los derechos fundamentales se enuncian en la normativa internacional en materia de derechos humanos, que viene desarrollándose desde 1945 por el Sistema de las Naciones Unidas y que, en algunas regiones del mundo, ha tenido una evolución particular a través de la creación de instrumentos que reflejan la concepción propia al respecto. Tal es el caso de la Convención Americana de Derechos Humanos (1969) y el Protocolo Adicional en materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (1988) para los países de América Latina y el Caribe, los Estados Unidos y Canadá.
Existen tres “generaciones” de derechos humanos:
-      
      Los derechos humanos que aparecen con la Revolución Francesa son denominados derechos de primera generación y corresponden a los derechos civiles y políticos. Los primeros conciernen a las personas por el solo hecho de serlo y entre ellos se encuentran los derechos de propiedad, de profesar libremente un culto, y otros. Los segundos los poseen las personas que pertenecen a comunidades organizadas, dado que consisten básicamente en el derecho de elegir gobernantes y ser elegidos para ocupar cargos públicos.

      La segunda generación son los derechos sociales, económicos y culturales, que surgieron como complemento de los derechos civiles y políticos, en tanto que éstos constituyen derechos individuales y son calificados por algunos críticos como “meras libertades formales”. La dignidad humana, por tanto, descansa en el conocimiento y ejercicio de derechos civiles y políticos y en el reconocimiento y ejercicio de los derechos económicos, sociales y culturales. 

     Esta segunda generación de derechos humanos reclama un papel activo del Estado para la protección y garantía de cuestiones tales como el acceso a la salud, la vivienda, la educación, seguridad social, entre otras.

-         A partir de los años setenta sin embargo, se asiste a la aparición de un conjunto de nuevos derechos humanos que tratan de responder a los retos más urgentes que tiene ante sí la comunidad internacional. Estos derechos han sido propuestos para formar parte de una nueva frontera llamada de tercera generación. Entre los que se encuentran:

Derecho al desarrollo.
Derecho a la paz.
Derecho al medio ambiente.
Derecho a la asistencia humanitaria.
Derecho a beneficiarse del patrimonio común de la humanidad.

En cuanto a la titularidad de los derechos, la discusión se inserta en un contexto más amplio de debate académico. Desde hace menos de tres décadas, en los países occidentales se está produciendo un heterogéneo movimiento filosófico que atribuye un gran valor moral y político a ciertos grupos sociales. Esta reivindicación ha ido ganando adeptos hasta reunir en la actualidad a un importante número de partidarios que consideran que a esos grupos les corresponden además derechos. 

EXPLICACION A MIS SEGUIDORES

   Muchos amigos me han preguntado de que se trata el blog y el por qué de hacerlo.  Bueno, es una forma de desarrollar y demostrar el aprendizaje obtenido a un año ya de cursar la Maestría en Salud Pública, y con la orientación que cada uno de nosotros tiene. Como recordarán soy Internista, y a mi me gusta el estudio de los pacientes adultos mayores. Una vez me dijo un amigo que soy "geriatra de closet", así que espero algún día salir del closet como Ricky Martin y llegar a ser tan exitoso como él, pero en mi ramo, pues no puedo bailar tan bien ni cantar la Bomba como él, pero a mi modo daré el salto como Salubrista. 

   Por ello observan entradas que quizá no tengan mucho "hilo", pero es para poder abordar temas en diferentes dimensiones, las principales a tratar en el blog serán: 
- Dimensión ética, legal y normativa del adulto mayor. 
- Dimensión demográfica. 
- Dimensión Científica. 
- Dimensión económica. Este es el punto más importante a tratar pues mi TRT -Trabajo Recepcional de Tesis-, será una evaluación económica sobre el costeo del programa de atención domiciliaria en enfermos crónicos. 

 




  Confío en que seguiré contando con sus visitas y comentarios, todos son bienvenidos. Por otro lado, no teman comentar, este es un blog para dar sus puntos de vista, no es sobre estar todos de acuerdo. 

   Gracias por acompañarme en este viaje. 


viernes, 23 de noviembre de 2012

WHAT´S GOING ON WITH THE ELDERLY?


FUERZA DE LOS ADULTOS MAYORES

Una revolución demográfica está ocurriendo en todo el mundo. Actualmente hay alrededor de 600 millones de personas de 60 años y más; esta cifra se duplicará hacia el año 2025 y llegará a casi dos mil millones hacia el año 2050 - la mayoría de ellos en países en vías de desarrollo.


En nuestro mundo que envejece rápidamente, las personas mayores desempeñarán un papel cada vez más importante - a través del trabajo voluntario, transmitiendo su experiencia y conocimientos, cuidando a sus familias y con una creciente participación en la fuerza laboral remunerada.





Ya hoy en día, las personas mayores contribuyen enormemente a la sociedad. Por ejemplo, en toda África - y en el resto del mundo - millones de adultos enfermos de SIDA son cuidados en sus hogares por sus padres. Al morir los pacientes, sus hijos huérfanos (actualmente 14 millones menores de 15 años en países de África solamente) son en su mayoría cuidados por los abuelos.

El papel crucial de las personas mayores no se limita a los países en vías de desarrollo. En España por ejemplo, el cuidado de personas dependientes y enfermas (de todas las edades) es en su mayoría llevado a cabo por personas mayores (especialmente mujeres mayores).

El promedio de minutos ocupados por día en la provisión de esos cuidados aumenta exponencialmente con la edad de los cuidadores: 201 minutos si el cuidador pertenece al grupo de edad 65-74 y 318 minutos si su edad es 75-84 - comparado con sólo 50 minutos si el cuidador está en el grupo de edad 30-49 (Durán H, Fundación BBVA, 2002).

Tales contribuciones al desarrollo sólo pueden ser aseguradas si las personas mayores disfrutan de adecuados niveles de salud para los cuales políticas apropiadas deben ser adoptadas.



miércoles, 21 de noviembre de 2012

MUJER Y ENVEJECIMIENTO



Desde el punto de vista de género, ¿acaso mejora la situación de la mujer anciana?, ¿llega a ocupar un sitio privilegiado en la sociedad?


La respuesta a estas preguntas en ambos casos es un NO rotundo.
Las mujeres mayores deberían ser objeto de especial protección en la defensa de sus derechos,a ellas padecen más carencias en múltiples aspectos:
*      menos ingresos,
*      más discapacidad,
*      más soledad,
*      menos acceso a la educación, a la cultura al ocio.

Su participación en los procesos de toma de decisiones es muy escasa todavía. Pero sobre todo, asumen las tareas de cuidado en el seno familiar, aun en edades avanzadas, constituyendo en la mayoría de los países del mundo, la única fuente de provisión de cuidados ante las situaciones de enfermedad y discapacidad. Las consecuencias de las guerras, desordenes civiles y enfermedades como el VIH/SIDA, genera la existencia de millares de abuelas cuidadoras y madres sustitutas. La violación de sus derechos y las situaciones de violencia y abuso se producen ante tres situaciones de discriminación: el género, la edad y la pobreza. Las mujeres mayores de los países en desarrollo sufren especialmente los efectos de esta situación, agudizada por su mayor exclusión social por una vida de desigualdad de género, su mayor longevidad en comparación a los hombres y su soledad al ser en su mayoría viudas.


LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS MAYORES. Conclusiones del Foro Mundial de ONGs sobre Envejecimiento. Madrid, 5 al 9 de abril de 2002. [Internet] [Acceso 20 de Noviembre 2012]. Disponible en: http://www.ceoma.org/viii-congreso/pdfs/Declaracion-Recomendaciones-Foro-Mundial_2002.pdf.



martes, 20 de noviembre de 2012

DERECHOS


La población mayor representa en los países desarrollados cerca del 20% de la población y las tendencias futuras la aproximarán al 25%. En los países en desarrollo y menos desarrollados, supera el 10% y en las próximas décadas se va a acercar al 20%. A pesar de esa realidad, en numerosos estados las personas mayores sufren graves situaciones de pobreza y exclusión social, no tienen condiciones de vida dignas y son un colectivo "invisible" para los gobiernos e instituciones internacionales. 

En los países más desarrollados, a pesar de los avances y mejoras sociales conseguidas, tienen aún importantes carencias y no cuentan con el reconocimiento que su peso poblacional requiere.


Las Declaraciones Universales y los Pactos Internacionales de Derechos Humanos, no incluyen prohibición específica alguna a la discriminación por edad. Sin embargo, esta es una situación que padecen las personas mayores de todo el mundo en múltiples circunstancias:

Graves dificultades económicas,
Limitaciones en el acceso a los servicios de salud,
Ausencia de servicios sociales,
Graves carencias en vivienda y condiciones de vida,
Exclusión de la cultura y educación,
Trato inadecuado,
Escasa participación en la vida social y política.


Los derechos humanos de las personas mayores no son reconocidos en muchos lugares del mundo. En la actualidad las condiciones de vida de las personas mayores de los países en desarrollo y menos desarrollados se caracterizan por la extrema pobreza en la que viven y que se transmite a las generaciones siguientes. Están afectados por situaciones de exclusión social, falta de posibilidades de participar en actividades de desarrollo, un muy limitado acceso a la atención sanitaria, inexistencia o ínfimo desarrollo de los sistemas de pensiones, falta de redes de servicios sociales, viviendas que no reúnen condiciones dignas.

Las familias, que han jugado un papel tradicional de soporte y ayuda a sus mayores, sumidas también en condiciones de pobreza, tienen a su vez, graves dificultades para cumplir un papel de atención adecuada.

A pesar de sus esfuerzos, las organizaciones de mayores y las ONGS no cuentan con el reconocimiento y el apoyo de las instituciones gubernamentales e internacionales para el desarrollo de sus programas y actividades. Los Organismos financieros internacionales no reconocen la importante contribución de las personas mayores al desarrollo de sus familias y comunidades y condicionan la ayuda económica a estos países a la implantación de duros recortes de los ya escasos instrumentos de protección social. Los gobiernos se hacen cómplices o aceptan pasivamente estas exigencias. Las exigencias de privatización de los sistemas de Seguridad Social, suponen una discriminación para los mayores de los países en desarrollo.

Los programas para reducir la pobreza no incluyen a las personas mayores, a pesar de que están aumentando el número de mayores en situación de pobreza. La propuesta de Naciones Unidas de hace ya tres décadas de que los países desarrollados destinasen el 0'7% del PIB a programas de cooperación al desarrollo, no se lleva a cabo.

Las personas mayores tienen mucha capacidad de iniciativa para organizarse en grupos y redes, pero la falta de educación y conocimiento de sus derechos, las situaciones de pobreza y exclusión social impiden la realización de sus derechos.



LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS MAYORES. Conclusiones del Foro Mundial de ONGs sobre Envejecimiento. Madrid, 5 al 9 de abril de 2002. [Internet] [Acceso 20 de Noviembre 2012]. Disponible en: http://www.ceoma.org/viii-congreso/pdfs/Declaracion-Recomendaciones-Foro-Mundial_2002.pdf