martes, 20 de noviembre de 2012

DERECHOS


La población mayor representa en los países desarrollados cerca del 20% de la población y las tendencias futuras la aproximarán al 25%. En los países en desarrollo y menos desarrollados, supera el 10% y en las próximas décadas se va a acercar al 20%. A pesar de esa realidad, en numerosos estados las personas mayores sufren graves situaciones de pobreza y exclusión social, no tienen condiciones de vida dignas y son un colectivo "invisible" para los gobiernos e instituciones internacionales. 

En los países más desarrollados, a pesar de los avances y mejoras sociales conseguidas, tienen aún importantes carencias y no cuentan con el reconocimiento que su peso poblacional requiere.


Las Declaraciones Universales y los Pactos Internacionales de Derechos Humanos, no incluyen prohibición específica alguna a la discriminación por edad. Sin embargo, esta es una situación que padecen las personas mayores de todo el mundo en múltiples circunstancias:

Graves dificultades económicas,
Limitaciones en el acceso a los servicios de salud,
Ausencia de servicios sociales,
Graves carencias en vivienda y condiciones de vida,
Exclusión de la cultura y educación,
Trato inadecuado,
Escasa participación en la vida social y política.


Los derechos humanos de las personas mayores no son reconocidos en muchos lugares del mundo. En la actualidad las condiciones de vida de las personas mayores de los países en desarrollo y menos desarrollados se caracterizan por la extrema pobreza en la que viven y que se transmite a las generaciones siguientes. Están afectados por situaciones de exclusión social, falta de posibilidades de participar en actividades de desarrollo, un muy limitado acceso a la atención sanitaria, inexistencia o ínfimo desarrollo de los sistemas de pensiones, falta de redes de servicios sociales, viviendas que no reúnen condiciones dignas.

Las familias, que han jugado un papel tradicional de soporte y ayuda a sus mayores, sumidas también en condiciones de pobreza, tienen a su vez, graves dificultades para cumplir un papel de atención adecuada.

A pesar de sus esfuerzos, las organizaciones de mayores y las ONGS no cuentan con el reconocimiento y el apoyo de las instituciones gubernamentales e internacionales para el desarrollo de sus programas y actividades. Los Organismos financieros internacionales no reconocen la importante contribución de las personas mayores al desarrollo de sus familias y comunidades y condicionan la ayuda económica a estos países a la implantación de duros recortes de los ya escasos instrumentos de protección social. Los gobiernos se hacen cómplices o aceptan pasivamente estas exigencias. Las exigencias de privatización de los sistemas de Seguridad Social, suponen una discriminación para los mayores de los países en desarrollo.

Los programas para reducir la pobreza no incluyen a las personas mayores, a pesar de que están aumentando el número de mayores en situación de pobreza. La propuesta de Naciones Unidas de hace ya tres décadas de que los países desarrollados destinasen el 0'7% del PIB a programas de cooperación al desarrollo, no se lleva a cabo.

Las personas mayores tienen mucha capacidad de iniciativa para organizarse en grupos y redes, pero la falta de educación y conocimiento de sus derechos, las situaciones de pobreza y exclusión social impiden la realización de sus derechos.



LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS MAYORES. Conclusiones del Foro Mundial de ONGs sobre Envejecimiento. Madrid, 5 al 9 de abril de 2002. [Internet] [Acceso 20 de Noviembre 2012]. Disponible en: http://www.ceoma.org/viii-congreso/pdfs/Declaracion-Recomendaciones-Foro-Mundial_2002.pdf

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